Este piso, situado en una cuarta planta, destaca por su potencial y versatilidad. Con una superficie que permite una redistribución completa, ofrece la oportunidad de personalizar cada detalle según las necesidades y preferencias del comprador.
Construido en 1966, el inmueble cuenta con tres habitaciones y tres baños, además de ser completamente exterior, lo que garantiza luz natural y vistas despejadas. La finca dispone de un elegante portal con servicio de portería y tres ascensores, además de garaje de fácil acceso y trastero, proporcionando comodidad y funcionalidad.
La posibilidad de una reforma integral convierte esta propiedad en una excelente inversión, permitiendo adaptar su distribución y acabados a medida, con un alto potencial de revalorización.